La pausa del té consciente. Práctica Mindfulness

Tomando el té

El té (o cualquier infusión que prefieras) puede convertirse en una experiencia sensorial y meditativa si lo disfrutas con plena atención.

Esta actividad es ideal para quienes desean incorporar mindfulness en su rutina diaria sin requerir mucho tiempo adicional.

OBJETIVO

Desarrollar la capacidad de estar presente en el momento, activando los sentidos y cultivando la calma interior a través del ritual de preparar y beber una taza de té o infusión.

PASOS PARA LA PRÁCTICA

1. Elige tu té o infusión

Antes de comenzar, selecciona conscientemente la bebida que deseas preparar. Puede ser un té verde, una manzanilla, un rooibos o cualquier infusión que te guste. Siente la textura de las hojas o la bolsita en tus manos y observa su aroma antes de prepararlo.

2. Prepara el agua con atención plena

Llena la tetera o hervidor y observa cómo fluye el agua. Siente la temperatura en tus manos. Mientras calientas el agua, escucha el sonido del agua al burbujear y observa cómo cambia su movimiento.

3. Sirve el té con conciencia

Vierte el agua caliente sobre las hojas o la bolsita y observa cómo los colores se dispersan lentamente en la taza. Acércate y percibe el aroma que se desprende. Respira profundamente y disfruta de este momento.

4. Espera con paciencia

Antes de beber, deja que el té repose el tiempo necesario. Usa este momento para tomar unas respiraciones profundas y centrarte en cómo te sientes en este instante. Observa si hay impaciencia o si puedes simplemente estar presente.

5. Primer sorbo con atención plena

Cuando el té esté listo, toma la taza entre tus manos. Siente su calidez. Lleva la taza a tus labios y da un primer sorbo lentamente. Nota la temperatura en tu boca, los matices de sabor, la textura del líquido. ¿Es dulce, amargo, terroso? ¿Cómo reacciona tu cuerpo ante el primer contacto con la bebida?

6. Bebe con gratitud

Tómate tu tiempo para beber el té sin distracciones. Aprecia cada sorbo, sin prisas. Imagina que cada trago es un momento de calma en tu día. Siente cómo la bebida recorre tu garganta y calienta tu cuerpo.

7. Observa cómo te sientes

Cuando termines, tómate un instante para notar cualquier cambio en tu estado de ánimo o nivel de relajación. Pregúntate: ¿cómo se siente mi cuerpo ahora? ¿Cómo está mi mente?

Esta actividad es perfecta para transformar un acto tan simple como beber té en una experiencia enriquecedora y meditativa.

¡Disfruta cada sorbo con plena conciencia!

BENEFICIOS DE ESTA PRÁCTICA

• Reduce la ansiedad y el estrés al enfocarte en el presente.

• Mejora la capacidad de concentración al entrenar tu atención en una sola actividad.

• Estimula los sentidos, promoviendo una conexión más profunda con el entorno.

• Fomenta la paciencia y la gratitud a través de un ritual simple y cotidiano.